viernes, 24 de diciembre de 2021

Amenaza de tormenta

Siempre andaba de un sitio para otro con aquella maldita nube enganchada. Un molesto cumulonimbo que se había instalado sobre mi cabeza y no me dejaba sola ni un minuto.
Muchas veces me empapaba con fuertes aguaceros, tronaba de forma ensordecedora y me electrocutaba con sus relámpagos. En otras ocasiones, solo lloviznaba o producía silenciosas descargas eléctricas.
Algo me decía que si me libraba de ti, podría librarme de ella. Así que cuando lo hice, fue cuestión de tiempo que el nubarrón comenzara a disiparse. Volví a ver, por fin, el azul del cielo.

Romántica Tarde de Verano

Tumbada, siento la brisa marina, el sol acariciando mi rostro. Me relaja deslizar la arena entre mis dedos y adivinar a ciegas las conchas, las caracolas, las minúsculas piedrecillas. Hace calor y me meto al agua, de un inigualable color azul. ¡Es todo tan hermoso! De pronto, ¡horror!, una medusa me roza, se entrelaza insistente con mis piernas. Qué extraño, no siento escozor. Me desenredo entonces una bolsa, de no se sabe ya qué supermercado. Estoy rodeada de basura flotante. Asqueada, voy a la toalla y veo los dos montoncitos de arena que había formado antes. Las conchas son trozos de plástico roto, las caracolas colillas, tapones de botella. Se jodió el romanticismo.

El Presentimiento

Esta mañana me he despertado con "esa" sensación. Nunca nadie me ha creído, pero yo, estoy convencida de que poseo un sexto sentido. Sabía que hoy me sucedería algo importante. No me preguntéis cómo, es un don. Cuando cruzaba la calle para ir al trabajo, solo podía preguntarme qué sería. Entonces, lo he visto claro: un chico guapísimo me hacía gestos desde el otro lado. ¡Y con qué entusiasmo! ¿El hombre de mi vida, quizás? Me he quedado paralizada de la emoción. Cuando me he dado cuenta de lo que quería decirme, el autobús ya me estaba pasando por encima.

Sin Chorradicas

 Me creció un hombre en el jardín. Al principio se hacía el interesante, pero resultó ser un granuja. Cuando me cansé de sus tonterías, agarré la azada y lo arranqué de cuajo.

Desacompasados

Fedra y yo no terminábamos de cuadrar del todo. No había manera de ponernos de acuerdo. Yo siempre tiraba hacia el lado izquierdo, ella hacia el derecho. Hasta que tuvo el accidente. Desde entonces, todo nos va como la seda. Ahora los dos cojeamos del mismo pie.

domingo, 18 de julio de 2021

Qué Pasará

Me preparo psicológicamente para la profanación de mi nariz. Cómo odio venir al médico. Pensaba que después de los dos picotazos ya me habría librado de esto. Pero no. Menuda faena, no tenía que haber ido a aquella comida. La enfermera me mira fijamente y, tras la mascarilla y la pantalla protectora, sonríe, o al menos, eso quiero pensar. Me introduce el bastoncillo tan profundamente que me hace cosquillas en el cerebro. Me entra la risa y muchas ganas de estornudar. Bueno, pues ya está. Ahora a esperar.

El día se me hace de 25 horas. Me lo paso pegada al móvil, revisando la aplicación cada medio minuto. ¿Entonces, ahora qué? Nunca me entero de cómo van los protocolos. ¿Y si doy positivo? Porque estoy deseando irme de vacaciones. La semana que viene teníamos previsto marchar los dos con la furgoneta, así que espero que no se nos trunque el plan. La primera vez, desde que empezamos, que pasaremos tanto tiempo juntos. ¡Quince días! Una prueba de fuego. Me muero de ganas y de vértigo a la vez.

Después de varios días programando lo que vamos a hacer, puedo imaginarme el viaje a la perfección: haremos una ruta por toda la costa desde casa hasta Portugal. Mar, montaña; lluvia, sol; sidra bien escanciada, pulpo a la gallega. Serán días de risas y de besos robados en callejones ocultos. Cenaremos a la luz de la luna junto al océano salvaje. Sentiremos en nuestros cuerpos el calor de la arena, treparemos por las rocas bajo el cielo azul. Daremos largos paseos por los puentes de Oporto. Por las noches bailaremos entre las sábanas. En el fondo, sé que todo iría muy bien.

Miro la aplicación por enésima vez. Noto el sudor acumulándose en mis axilas. Y eso que llevamos unos días que cualquiera diría que es verano. Se me resbala el móvil de entre las manos, me las seco en el pantalón. Refresco la pantalla. El corazón me va a mil por hora. Por enésima vez. Por fin ha salido el resultado: ¡Negativo!

lunes, 28 de junio de 2021

Las Tetas de Mamá

Eran turgentes y abundantes. Rebosaban de su escote atrayendo miradas inevitables. Una hermosura. Siempre me gustó acurrucarme contra ellas. Me tranquilizaban, me hacían sentir bien. Aquellos cántaros de amor eran además, pura fuente de sorpresa. Lo mismo brotaban de allí unas monedas para chuches que las llaves de la casa. Una colección de pañuelos para los mocos que la lista de la compra. Como de un pozo sin fondo.

Adoraba los pechos de mi madre. Gracias a ellos me libré de más de una. Recuerdo, por ejemplo, aquella vez en la que sin querer rompí la bici nueva de Pedro. ¡Si llega a pillarme en caliente, me mata! Por suerte, esa tarde no me encontró. Cuando llegué corriendo a decirle a mi madre, me guiñó el ojo y abriéndose el escote, me dijo: escóndete aquí.


martes, 22 de junio de 2021

En un Mundo Desconocido

 “Por si acaso tú espera aquí", le dijo. Ambos estaban aterrados ante la incertidumbre de lo que podría sucederles, pero el más osado, dispuesto a afrontar su destino, respiró profundamente y se lanzó hacia lo desconocido. Al rato, el que esperaba escuchó unos gritos desgarradores, unos llantos que le evocaron las cosas más horribles. “Yo no salgo”, pensó. Pero una fuerza sobrenatural le impulsó a abandonar su escondrijo. Cegado por una luz, pudo vislumbrar a su compañero. Lo conocía de siempre y nunca le había visto tan mala cara. Sintió frío, miedo. Unos seres enormes lo examinaron: “Felicidades, los dos bebés han nacido sanos y robustos.”

lunes, 21 de junio de 2021

Todo Empezó con una Copa de Vino

Y todo empezó con una copa de vino, antes del banquete. Un hombre me ofreció la bandeja y sin prestarle mucha atención, cogí una de las copas. Sin embargo, algo me hizo girarme hacia él: el corazón me dio un vuelco, la copa se escapó de mis manos “¿Qué haces aquí?”, susurré. Ahí estaba, después de tantos años, con esos ojos llenos de amor, como si no hubiera pasado ni un día desde la última vez. “He vuelto por ti”, confesó. Entonces, mi recién estrenado marido se apresuró hacia mí y comenzó a limpiar el tinte del vino sobre el blanco de mi vestido. “¿Estás bien? No llores cariño, es solo un vestido, seguro que nos trae suerte”

Relato ganador del Concurso de Microrrelatos "7 Cepas" Solar de Samaniego 

jueves, 17 de junio de 2021

A Mí Que Me Registren

No tiene ningún sentido. Con lo felices que estábamos el día de nuestra boda, quién iba a anticipar lo que sucedería. Por mucho que les insistimos ellos repiten que lo que deberíamos hacer es descansar en paz. No entienden que no puede ser, que aquel hombre no sabía lo que hacía. Por más que les decimos, nos aseguran que no estamos casados. Que lo que estamos es muertos, que en el certificado de defunción lo pone bien clarito


miércoles, 16 de junio de 2021

Cariño, Tenemos que Hablar

Separación

Cariño, tenemos que hablar. No podemos seguir así, ya no lo soporto. Estoy harta de hacerlo todo: cocino, limpio la casa, hago la colada, la compra, me paso horas planchando tus camisas. ¡No paro! Aparte de que no colaboras eres un desagradecido, ¡y encima no eres nada cariñoso! Tras el duro golpe que supuso la muerte de tu padre decidí aguantar un poco, pero es que ya no puedo más. Estoy agotada. Ya no sé cómo pedirte que te vayas, busques casa de una vez y dejes que disfrute tranquila de mi jubilación. ¡Qué horror! ¡Ten hijos para esto!


Escándalo nocturno

- Cariño, tenemos que hablar, los vecinos han vuelto a subir a quejarse. Que no es normal lo de los ruidos por la noche, dicen, que no les dejamos dormir.

- ¿Y cuando quieren que lo hagamos?

- Ya, es lo mismo que les he dicho yo, pero claro, como a ellos les da igual…

- Pues oye, si ellos pueden hacerlo cuando quieran esa suerte que tienen. Pero nosotros, hasta que no cambien los horarios de la luz, pondremos todos los electrodomésticos por la noche. Y punto.


De un extremo al otro

Cariño, tenemos que hablar: últimamente te estás dejando demasiado, ¡con lo que tú has sido siempre! Pero ni tanto ni tan calvo, ¿no crees? ¿Cuánto hace que no te lavas la cabeza? Tienes el pelo sin vida, que parece un estropajo. ¡Y esas ojeras!, podrías intentar disimularlo un poco, ¿no?, hacerte un tratamiento de belleza o algo. Por no decirte cómo te huele la boca, mi amor, que es que te canta a leguas. Y bueno, luego está la manía esa que te ha dado de ponerte siempre la misma ropa. No sé, desde que te moriste no te reconozco.


Sospechas

Cariño, tenemos que hablar. Aunque no quería asumirlo, en el fondo siempre he sabido que no eras sincera conmigo. Hoy cuando he llamado a la residencia de tus padres para avisarles, ¡me han dicho que llevan muertos varios años! ¿Adónde ibas cuando decías que ibas a visitarlos? Ahora me explico muchas cosas. Y no solo eso: cuando buscaba el número de teléfono en tu cajón he encontrado una botella de whisky y un cartón de tabaco medio vacíos. ¡Dijiste que dado tu estado lo dejarías!

Bueno, ¿pero el niño está bien?

Ahí quería ir yo. Por suerte el niño está perfectamente, ¡pero es negro!


De Locos va la Cosa

Una selección de relatos cuya frase de inicio es: "Si no, me habría vuelto loco."

Menos mal

Si no, me habría vuelto loco. Pero por suerte aquel día no accediste a su invitación para tomar una cerveza juntos. Tampoco te rozó sin intención aparente, ni tú le susurraste al oído “busquemos un lugar más tranquilo”. No sé qué habría hecho si todos los jueves hubierais quedado a escondidas. ¿Lo habría seguido hasta su casa? Pero nada de eso pasó, claro. Por eso no se burló de mí; no dijo que ibas a dejarme. Menos mal que no tomaste aquella primera cerveza con él, ¿verdad? Y que no he tenido que deshacerme de mi camisa preferida porque esas malditas manchas de sangre no salían.


Abandono temporal

Si no, me habría vuelto loco. Si no hubiera regresado pronto no sé qué habría sido de mí. Sería mi fin, ¡no puedo perderla! No ahora. La semana pasada se fue unos días y creí enloquecer. La necesito a mi lado más que nunca. Le encanta escabullirse y hacerme sufrir, menos mal que al final siempre vuelve. Espero que al menos me deje terminar esta novela de una vez. Si no, mi editor me ha asegurado que mi falta de inspiración no será el único de mis problemas.


Un motel en las afueras

“Si no, me habría vuelto loco. Si después de lo de papá la hubiera perdido a ella también no lo habría podido soportar. Creo que habría sido capaz de cualquier cosa. Menos mal que sigue aquí, cuidando de mí. Solo nos tenemos el uno al otro. Es verdad que a veces tiene un carácter algo difícil pero solo quiere protegerme. Por eso no le gusta que vengan chicas. Y a veces les hace cosas. Cosas muy malas. Pero en el fondo se lo merecen, lo único que quieren es provocarme, ¿verdad mamá? Así es, Norman, son todas unas busconas.”


Te necesito

Si no, me habría vuelto loco. ¿Qué iba a hacer yo sin ti? Me dejaste tan de repente, después de tantos años juntos. Si no hubieras vuelto no sé cómo habría salido adelante. Y es que tres hijos son muchos hijos. Y luego está la casa, el trabajo… Bueno, qué te voy a contar a ti. Así que dejé claro que daría cualquier cosa por recuperarte y surtió efecto. Ni me lo pensé. Los críos tan contentos, claro. Es cierto que no tienes la chispa de antes pero agradezco tu compañía infinitamente. ¿Mi alma por hacerte regresar de entre los muertos? Sin duda salgo ganando.


Sangre de mi sangre

“¡Si no, me habría vuelto loco!, ¿lo entiendes?” – gritó mirándole a los ojos. “En el fondo lo sabía... No sé qué voy a hacer contigo, siempre lo estropeas todo. Primero lo de papá y mamá. Y ahora esto. ¿Por qué has tenido que hacerlo? ¡Yo la amaba! Por fin había encontrado a alguien que me entendía, que cuidaba de mí. ¡Y ahora está muerta! No podré perdonártelo nunca. ¿Encima te ríes? Maldito desgraciado, voy a acabar contigo, debería haberlo hecho hace mucho tiempo...”

Y tras estas palabras le soltó tal puñetazo que hizo añicos el espejo.


La Cueva

Hacía una tarde perfecta para un paseo por el bosque. Decidí desviarme del camino y andando entre la maleza me topé con una pequeña cueva. Olía horrible y era demasiado estrecha pero mi curiosidad superó al miedo. Encendí la linterna del móvil: estaba oscuro y había mucha humedad. Avancé varios metros cuando un extraño ruido brotó del lugar donde me encontraba y de pronto, sin saber cómo, una llamarada me expulsó hacia la otra entrada. Cuando conseguí incorporarme no me lo podía creer: acababa de salir de un dragón que me miraba tan sorprendido como yo a él.

jueves, 3 de junio de 2021

Objetos Peligrosos

Lo que pasa en mi casa últimamente es un misterio. Todo empezó con las desapariciones de pequeños objetos de forma aparentemente aleatoria. Mi hermana fue la primera en quejarse de que le faltaba su mochila pero como es bastante despistada, no le hicimos caso. Hasta que mi madre echó de menos el mando de la tele. Nos hizo poner la casa patas arriba porque ella sin mando no puede vivir. Todavía no ha aparecido. Después hemos perdido de todo: abrigos, libros, incluso alguna silla. Ahora la cosa se ha puesto realmente seria, desde ayer nos falta mi padre. Anoche cuando me fui a la cama se había quedado dormido en el sofá. No me atrevo ni a levantar los cojines.

La Primera Vez

“Tanto tiempo planeando este momento juntos. Nuestra primera vez. Las luces de la ciudad brillan para nosotros. Me ha costado mucho conseguir este apartamento pero las vistas sin duda merecen la pena. Sin embargo… la veo incómoda. He ido a besarla y se ha apartado, juraría que quiere soltarme la mano, alejarse de mí. Quizás no está preparada.”

- ¿Estás bien?

- Sí, muy bien. El sitio es precioso, ¿no crees?

“Mierda, ¿lo habrá notado? Con los nervios y la emoción se me han revuelto un poco las tripas. En cuanto se disipe el olor me lanzo a su cuello.”


Apariencias

Era pura elegancia en su vestir y en sus maneras. Allá donde aparecía todo el mundo la contemplaba con admiración, extasiados por su belleza, pasmados por sus movimientos suaves y gráciles. Nada de lo que la rodeaba estaba dejado al azar. Cuidaba su apariencia al detalle. No era mujer de muchas palabras, y cuando le hablaban se limitaba a responder con monosílabos, cubriendo delicadamente con su mano esa boquita de piñón que hacía juego con su cara perfecta. Raras veces se relacionaba con algunos afortunados y nunca iba acompañada. No había una persona en la ciudad que no muriera de ganas de disfrutar de su compañía. El misterio de lo desconocido se ceñía alrededor de la vida de esta hermosa mujer como si del envoltorio de un delicioso dulce se tratara. Nadie imaginaba la pestilencia que ocultaban esos perfumes caros ni los sapos y culebras que le salían cuando al llegar a casa, abría la boca, después de toda una jornada manteniéndolos a raya.

lunes, 24 de mayo de 2021

Relatos Ratoniles

Dos relatos a partir de la misma frase: "La rata sonrió en aquel momento".

Justicia Poética

La rata sonrió en aquel momento al verla. Era un simple roedor vagando por una ciudad cualquiera y había encontrado aquel edificio por casualidad: automáticamente su diminuto cerebro comenzó a proyectar con nitidez imágenes de una vida anterior como humano que lo hicieron estremecer de hocico a rabo. Subió como pudo las escaleras, tan conocidas, y esperó ante la puerta. Sonrió al verla salir con su melena suelta, la misma sonrisa radiante. Pero verlo a él agarrándole la mano lo transportó inevitablemente al instante de su violenta muerte. “¡Maldito cabrón!”, gruñó. Y como una revelación, recordó que aquel malnacido era terriblemente alérgico. A las ratas.

Juguete Roto

La rata sonrió en aquel momento y exclamó: “¡Y no olviden supervitaminarse y mineralizarse!”. Contrariado, el director gritó ”¡corten!”. Quería saber por qué narices no decía su mítica frase en pleno vuelo. “Últimamente está algo desmejorado, necesita descansar; ya sabes, los años pasan para todos”, explicó su representante. Pero un oscuro secreto se cernía sobre el defensor de la comida saludable. Algo que empezó de forma accidental pero que poco a poco se había convertido en un serio problema. Días más tarde los titulares de los periódicos se hacían eco de la noticia: “Super Ratón aparece muerto en su casa. La supuesta causa, una sobredosis de azúcar”.                                                                                

De cuando a Super Ratón le iba mejor...           

Lunares

Cuando recibí la llamada supe que algo horrible había ocurrido. En cuanto llegué a la comisaría mi marido se lanzó a mis brazos deshecho en lágrimas, devastado. No solo había perdido a su hermano gemelo, sino que encima su muerte se había producido en circunstancias extrañas. Los agentes nos recomendaron ir a casa a descansar. Nos acostamos un rato, y entre lágrimas, y con las sensaciones a flor de piel, acabamos haciendo el amor. Al terminar, como un ritual, busqué con mis dedos los lunares de su espalda. "¿¡Dónde están sus lunares!?" Lo miré y vi cómo una extraña sonrisa se dibujaba en su rostro. “Haría cualquier cosa por ti, ¿sabes?”, murmuró.

Ocurrió en Francia

El atraco había salido tal y como esperaban y tras una acelerada persecución consiguieron escapar de la policía. Cuanto más cerca estaban de atraparlos, más calientes se ponían, así que, como era costumbre, fueron a celebrarlo en su buhardilla del Quartier Latin por todo lo alto: una tarde de sexo intenso para liberar la adrenalina acumulada. Tenían la sensación de que acabarían atrapándolos y eso les excitaba aún más. Tras varias horas de gritos y gemidos por fin llegó la calma. Los tres gendarmes que esperaban apostados al otro lado de la puerta se decidieron a entrar.

Privilegios

 

Solo tú y yo sabemos lo que pasa. Tú, yo y mamá, claro. Ella se ha encargado de que nadie más se entere. No sé cómo ha conseguido convencer a padre de dejaros ir a la plantación de su primo. ¿Sospecharía él algo? Dice que nos mataría si lo llegara a saber. A ti, a mí y a tu familia. Que mejor me mantenga callado si no quiero que las cosas se pongan feas. Sí, ya sé que te dije que te quería, pero sabes que no puedo hacer nada. No pongas esa cara. Las cosas son así y yo no puedo cambiarlas. Suéltame la mano, ¡no seas estúpida! En el fondo siempre supe que esto era un error, es mejor que me vaya. Y no se lo cuentes a nadie si no quieres problemas...

martes, 18 de mayo de 2021

Puro Fuego

Era libre. Sintió cómo comenzaba la transformación dentro de sí misma: su llama interior se hizo camino a través de sus ojos, de su boca, de los poros de su piel. Con los cabellos en llamaradas se dejó mecer por esa felicidad que le atravesaba el cuerpo. Era fuego y era aire. Era tierra. Era agua. Era todo lo que quisiera ser.

Todo lo que Recuerdo

Todo lo que recuerdo de aquel día son los campos de trigo mecidos por el viento, el cielo manchado de nubes de algodón. He borrado de mi mente su mano apretándome el brazo, sus caricias más allá de los límites, su cuerpo forzándome contra el suelo. Todo lo que recuerdo es el trigo, las nubes y aquel pedrusco que sujetaba mi mano cubierta de sangre. Y a partir de ahí, nada.

Magia Potagia

Habían hecho el mismo número cientos de veces, desde aquella época en la que aún eran felices. Siempre salía perfecto (más le valía) pero esta vez el truco salió mal: su mujer no apareció por donde tenía que aparecer. Miraba una y otra vez la trampilla, sin llegar a comprender. Tratando de disimular su ira delante de toda esa gente, se quitó la chistera para empapar su sudor con un pañuelo. “Se va a enterar”, pensó. Pero se equivocaba. Antes siquiera de que él saliera del teatro ella ya estaría cogiendo un avión, alejándose de él para siempre.

Insomnio

Creo que lo he conseguido. Después de días y días sin dormir, al fin he logrado conciliar el sueño: las imágenes son nítidas, parece muy real. Camino la ciudad desierta, el asfalto mojado de las calles recibe mi paso cansado. Oigo un ruido tras de mí. Alguien me sigue. Unas escaleras me llevan hasta una azotea. Me parece ver a una persona escondida. Entonces el interior de mi bolso se desparrama por el suelo. No me detengo a recogerlo. Acelero el ritmo. Miro al vacío. Si salto me despertaré. Mierda. No era un sueño.

La Chispa de la Vida

El ruido de un tiroteo consiguió animarles de nuevo. El sopor se había apoderado de ellos en plena faena, pero por suerte o por desgracia, los disparos los sacaron de su letargo. Ella prosiguió con los besos, y las caricias por todo el cuerpo hicieron que su compañero se recompusiera del todo. Sin embargo, la película enseguida terminó, y con la musiquilla final ella se fue amodorrando otra vez. Él, tras asegurarse de que estaba dormida, cogió el mando y bajó el volumen al máximo. La tapó con la manta, la besó en la frente, se recostó en el sofá y suspiró. ¡Qué mujer! ¡Así no llego a los 95!

lunes, 10 de mayo de 2021

Visita al Zoo

A las 22:00 se produjo la erupción, justo dos horas después. Sentía escalofríos y me escocía. Cuando el picor empezó a extenderse por el resto del cuerpo me asusté un poco. Marché rápido a la cama para que mis padres no se preocuparan. Por la mañana me desperté con una extraña sensación. Abrí los ojos y vi a mi madre, que a cierta distancia me miraba fijamente, estupefacta. De reojo, vislumbré mi imagen en el espejo: unas brillantes escamas verdes recubrían mi piel, y una lengua bífida salía de vez en cuando por propia iniciativa de entre mis dientes. “Dijiste que no te había mordido”, balbuceó.

lunes, 12 de abril de 2021

Cambio de Planes

Hablando todo el día con el loro del vecino aprendí mucho, le había hecho memorizar datos muy interesantes. Su dueño era un viejito con Alzheimer; encantador, la verdad. Cuando lo visitaba me contaba batallitas de cuando era un forajido, robaba bancos y escapaba trotando con su caballo. El pobre ya no diferenciaba realidad de ficción. Paradójicamente acabé cogiéndole cariño, era como tener abuelo otra vez. Así que olvidé mis deseos de venganza y cuidé de él hasta sus últimos días. Entonces pedí al loro la clave de la caja fuerte. El famoso botín que el viejo y mi abuelo robaron hacía tantos años por fin era mío.

lunes, 5 de abril de 2021

Reajustes

Lo hemos adoptado como un hijo más. Desde que empezó a salir con nuestra hija se pasaba todo el día en casa. Al principio nos molestó, y es que esta chica siempre hace lo que le da la gana, pero el chaval es tan adorable que al final fue inevitable cogerle cariño. Se convirtió en el hijo que nunca tuvimos, en la pieza que nos faltaba. Ahora estamos encantados, los tres solos. Al final mi hija se ha ido a vivir fuera. Siempre ha sido un poco complicada. No sé por qué se puso así, la verdad. Fue ella quien decidió dejarle.

lunes, 15 de febrero de 2021

Crimen Perfecto

"Cómo íbamos a imaginarnos que no sabía nadar, que los frutos secos le daban alergia o que esa noche iba a estar solo en casa" -esboza una sonrisa- "cómo íbamos a saber que el botín que todo el mundo estaba buscando lo tenía escondido en el hueco de la escalera".

lunes, 8 de febrero de 2021

Viaje en el Tiempo

Su marido era un desagradable, sus hijos insufribles y su vida un desastre. A pesar de que no podían verla, el instinto le hizo permanecer escondida detrás de la cortina. Con un sentimiento similar a la nostalgia, continuó observando la escena durante unos minutos y entonces desapareció de allí. Percibió esa incómoda sensación a la que después de tantos años por fin se había habituado: ya estaba de vuelta en su cuerpo. Al abrir los ojos, contempló la versión joven del hombre gris y amargado que acababa de ver hacía unos segundos y sintió lástima: él la miraba expectante, arrodillado frente a ella, sujetando intranquilo el anillo.

lunes, 4 de enero de 2021

Sorpresa Navideña

Esperando que más pronto que tarde dejes de llorar por él te llevo de vuelta a la cama. Con suerte mañana podré convencerte de que no ha sido más que un sueño. Despierto a tu padre para que me ayude a arrastrarlo hasta afuera y lo dejamos montado en el trineo; los renos harán su trabajo. Antes de irme a dormir, regreso al salón y me aseguro de que todo esté en orden. Ya es mala suerte que Papá Noel caiga fulminado en tu casa de un infarto. ¡Lo que nos faltaba este año!