lunes, 12 de abril de 2021

Cambio de Planes

Hablando todo el día con el loro del vecino aprendí mucho, le había hecho memorizar datos muy interesantes. Su dueño era un viejito con Alzheimer; encantador, la verdad. Cuando lo visitaba me contaba batallitas de cuando era un forajido, robaba bancos y escapaba trotando con su caballo. El pobre ya no diferenciaba realidad de ficción. Paradójicamente acabé cogiéndole cariño, era como tener abuelo otra vez. Así que olvidé mis deseos de venganza y cuidé de él hasta sus últimos días. Entonces pedí al loro la clave de la caja fuerte. El famoso botín que el viejo y mi abuelo robaron hacía tantos años por fin era mío.

lunes, 5 de abril de 2021

Reajustes

Lo hemos adoptado como un hijo más. Desde que empezó a salir con nuestra hija se pasaba todo el día en casa. Al principio nos molestó, y es que esta chica siempre hace lo que le da la gana, pero el chaval es tan adorable que al final fue inevitable cogerle cariño. Se convirtió en el hijo que nunca tuvimos, en la pieza que nos faltaba. Ahora estamos encantados, los tres solos. Al final mi hija se ha ido a vivir fuera. Siempre ha sido un poco complicada. No sé por qué se puso así, la verdad. Fue ella quien decidió dejarle.