jueves, 22 de enero de 2015

Sopa de Cebolla

Observó sorprendido cómo se lavaba frenéticamente las manos por enésima vez. "Es ese olor a cebolla", se excusaba.
Con los ojos todavía enrojecidos sirvió la sopa. Parecía abstraída. Unas manchas parduzcas en su vestido llamaron su atención, por lo que dirigió una mano hacia ella, que se apartó bruscamente dedicándole una mirada extraña. Él, por dar conversación, comentó: "Está muy rica".
- Son del huerto de Matilde. He estado en su casa.
Él enmudeció. Se limitó a sorber nervioso de la cuchara. Ella lo contemplaba como impaciente; su plato intacto.
- ¿Y tú no comes?

lunes, 12 de enero de 2015

Pobre Chico

Inmediatamente pedí que cerraran la tapa del ataúd. ¡Qué inesperado, tan joven -decía la gente- y con lo de vuestros padres tan reciente!. Yo hacía lo propio; con la mirada perdida, enjugaba mis ojeras sin tener que ocultar el temblor de las manos. ¡Tengo que irme!, grité desesperado. Los allí presentes me miraron comprensivos. Me eché a correr. Tenía que apresurarme si quería llegar a tiempo a mi cita. Le gustaría saber que pronto... solo necesitaba que me fiara una vez más.