lunes, 1 de junio de 2020

Ajuste de Cuentas

No paran de preguntar por mí y siempre les doy la misma respuesta: “Martín ha desaparecido, no sé nada de él”. A pesar de eso, siguen insistiendo. Vuelven, y aunque cada vez se muestran más simpáticos, siguen poniéndome la casa patas arriba, asegurándose de que no estoy escondido en ningún rincón. Como no sé hasta qué punto me vigilan, he tenido que cambiar de vida radicalmente; ahora tengo que estar siempre preparado. Cuando llaman al portero automático tengo el tiempo justo para ponerme la peluca y retocarme los ojos y el carmín. Hoy ha venido solo uno de los dos, sonreía mucho y apestaba a colonia.