miércoles, 16 de junio de 2021

De Locos va la Cosa

Una selección de relatos cuya frase de inicio es: "Si no, me habría vuelto loco."

Menos mal

Si no, me habría vuelto loco. Pero por suerte aquel día no accediste a su invitación para tomar una cerveza juntos. Tampoco te rozó sin intención aparente, ni tú le susurraste al oído “busquemos un lugar más tranquilo”. No sé qué habría hecho si todos los jueves hubierais quedado a escondidas. ¿Lo habría seguido hasta su casa? Pero nada de eso pasó, claro. Por eso no se burló de mí; no dijo que ibas a dejarme. Menos mal que no tomaste aquella primera cerveza con él, ¿verdad? Y que no he tenido que deshacerme de mi camisa preferida porque esas malditas manchas de sangre no salían.


Abandono temporal

Si no, me habría vuelto loco. Si no hubiera regresado pronto no sé qué habría sido de mí. Sería mi fin, ¡no puedo perderla! No ahora. La semana pasada se fue unos días y creí enloquecer. La necesito a mi lado más que nunca. Le encanta escabullirse y hacerme sufrir, menos mal que al final siempre vuelve. Espero que al menos me deje terminar esta novela de una vez. Si no, mi editor me ha asegurado que mi falta de inspiración no será el único de mis problemas.


Un motel en las afueras

“Si no, me habría vuelto loco. Si después de lo de papá la hubiera perdido a ella también no lo habría podido soportar. Creo que habría sido capaz de cualquier cosa. Menos mal que sigue aquí, cuidando de mí. Solo nos tenemos el uno al otro. Es verdad que a veces tiene un carácter algo difícil pero solo quiere protegerme. Por eso no le gusta que vengan chicas. Y a veces les hace cosas. Cosas muy malas. Pero en el fondo se lo merecen, lo único que quieren es provocarme, ¿verdad mamá? Así es, Norman, son todas unas busconas.”


Te necesito

Si no, me habría vuelto loco. ¿Qué iba a hacer yo sin ti? Me dejaste tan de repente, después de tantos años juntos. Si no hubieras vuelto no sé cómo habría salido adelante. Y es que tres hijos son muchos hijos. Y luego está la casa, el trabajo… Bueno, qué te voy a contar a ti. Así que dejé claro que daría cualquier cosa por recuperarte y surtió efecto. Ni me lo pensé. Los críos tan contentos, claro. Es cierto que no tienes la chispa de antes pero agradezco tu compañía infinitamente. ¿Mi alma por hacerte regresar de entre los muertos? Sin duda salgo ganando.


Sangre de mi sangre

“¡Si no, me habría vuelto loco!, ¿lo entiendes?” – gritó mirándole a los ojos. “En el fondo lo sabía... No sé qué voy a hacer contigo, siempre lo estropeas todo. Primero lo de papá y mamá. Y ahora esto. ¿Por qué has tenido que hacerlo? ¡Yo la amaba! Por fin había encontrado a alguien que me entendía, que cuidaba de mí. ¡Y ahora está muerta! No podré perdonártelo nunca. ¿Encima te ríes? Maldito desgraciado, voy a acabar contigo, debería haberlo hecho hace mucho tiempo...”

Y tras estas palabras le soltó tal puñetazo que hizo añicos el espejo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Venga, no te cortes...