jueves, 14 de diciembre de 2017

Reptilismo

Me estoy volviendo lagarto, bueno, lagarta. He empezado por un ojo: una descamación un tanto desagradable, tanto a la vista como para quien la padece, ya que la picazón es intensamente insoportable. Para ir a juego me estoy dejando las zarpas largas, para ir a juego con mis dos lagartitos, digo. La lengua viperina viene de serie. Si alguien tiene un remedio para los ojos de lagarto no deseados, por favor, que me lo haga saber. 

Este es mi ojo. Bueno, no, es de un primo mío pero para el caso es lo mismo.

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