sábado, 8 de marzo de 2014

Microrrelatos sobre visitantes inesperados...

MALOS ENTENDIDOS
Tanto visitante inesperado se amontonaba en la cola con los habituales, causando una evidente exasperación en estos últimos. Zapatos lustrosos, zapatillas desgastadas, corbatas de seda y abrigos ajados se entremezclaban como nunca antes se había visto. Cuando llegó la hora, la encargada abrió la puerta y al ver el panorama, espetó indignada: Lo que nos faltaba... ¡De sopa, señores!, ¡lo que estamos repartiendo son sobres de sopa!

CICLOGÉNESIS
Tanto visitante inesperado presentándose así, alguno con casa incluida, fue la noticia del siglo, haciendo pasar desapercibido el temporal que azotó la región. En nuestro pueblo, uno que había vuelto de hacer las Américas hizo de intérprete y algunas voluntarias (entre ellas, mi abuela) curaron a los recién llegados. Enseguida enviaron reporteros desde el otro lado del charco para informar a los parientes de lo acontecido. Finalmente, salvo algún privilegiado, todos acabaron quedándose. Después de tantos años este verano fui a conocer a la familia del abuelo. Visita obligada fue por supuesto el Big Tornado Museum, erigido en conmemoración a todos los afectados.
Dos relatos más presentados a REC para añadir a mi colección...

2 comentarios:

  1. Esos malos entendidos sólo les pueden pasar a los que con nombrar la palabra sobre, se les nublan las entendederas.

    Abrazos a pares.

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    Respuestas
    1. Desgraciadamente, parece que a demasiados... ¡Muchas gracias por pasarte por aquí, Lola!
      Un abrazo.

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Venga, no te cortes...