lunes, 19 de octubre de 2020

El Karma en Tiempos de Cólera

Me hace entrar en mi nuevo hogar una extraña oleada que se extiende por todo mi ser en forma de escalofrío. Ya no recuerdo el momento de mi muerte, ni todo el odio que sembré con el Klan. Ahora solo siento paz, incertidumbre y mucho amor. Alguien me arropa y me entrega a una mujer exhausta que me mira rebosante de felicidad. Su piel negra brilla por el sudor que le recorre el rostro. Me duermo en su pecho mientras oigo una voz decir: “Es una niña”.

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