domingo, 5 de octubre de 2014

De cómo en todo este tiempo se me ha puesto cara de madre...

Cuando Eneko me "conquistó" (nada que ver con los conquistadores de antaño, que se cargaban a todo perro pichichi), tal felicidad me embriagó que me bastaba con tocarme la barriga (literalmente) y sonreír con cara de tonta (también literalmente); flotando etérea (entendámonos) de un lugar a otro e incapaz de centrarme en otra cosa que no fueran todas esas sensaciones...
 
Y aquí estoy unos nueve meses más tarde, con un inseparable tufillo a caca y vómitos (afortunadamente de bebé), prácticamente fosforescente en la oscuridad si me quito el sujetador (las madres lactantes me comprenderán) y cara de madre orgullosa que compensa todo eso y las ojeras más abismales. Ahora, desde mi papel de madre en el mundo, os invito a que os paréis un momento y penséis en vuestra madre. Que penséis en ella y en todo lo que ha hecho por vosotr@s y aprovechéis para darle las gracias, porque seguro segurísimo que se lo merece. Yo también aprovecho y te lo digo: muchas gracias mamá.

Intentaré retomar el blog y volver con mis historietas y chorraditas varias, claro está, cuando Eneko me lo permita :-P

4 comentarios:

Venga, no te cortes...