Le deseé que tuviera un buen turno y
minutos después de irme, la gasolinera sufrió un atraco en el que
resultó herido de gravedad. A un primo le recomendé viajar a
un país del oeste asiático y por primera vez en su historia se produjo un
terremoto de consecuencias desastrosas. Invité a mi ahora exnovia, entonces modelo, a ver un partido en el estadio. Le
estamparon tal balonazo en la cara que tuvieron que reconstruirle la
nariz como pudieron... En estos tiempos
que corren decidí buscarle una salida rentable a mi problema. Si buscas venganza, llámame. Resultados limpios, cero sospechas.
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Venga, no te cortes...