Lo que pasa en mi casa últimamente es un misterio. Todo empezó con las desapariciones de pequeños objetos de forma aparentemente aleatoria. Mi hermana fue la primera en quejarse de que le faltaba su mochila pero como es bastante despistada, no le hicimos caso. Hasta que mi madre echó de menos el mando de la tele. Nos hizo poner la casa patas arriba porque ella sin mando no puede vivir. Todavía no ha aparecido. Después hemos perdido de todo: abrigos, libros, incluso alguna silla. Ahora la cosa se ha puesto realmente seria, desde ayer nos falta mi padre. Anoche cuando me fui a la cama se había quedado dormido en el sofá. No me atrevo ni a levantar los cojines.
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