miércoles, 19 de junio de 2019

Monstruos, Sapos y Culebras

Reconozco que soy de fácil preocupar. Me viene en la sangre, qué le voy a hacer. Que le pregunten a mi padre, o a mi abuela. Tanto es así, que últimamente las preocupaciones me han empezado a salir por los ojos. Literal. Puedo llegar a transformarme en una suerte de ser que oscila entre el lagarto humano, el zombi y algún anfibio abisal desconocido hasta ahora. Literal también. ¡Y si no que le pregunten a mis alumnos, que en pleno abril me preguntaban que por qué narices iba de Halloween! Así que desde aquí os recomiendo que no mezcléis ralladuras de cabeza con alergias varias porque puede desencadenar en efectos no deseados. El caso es que ahora tengo que tener cuidado con lo que como, lo que bebo, lo que me echo, lo que utilizo para limpiar… así que entre otras cosas, por ejemplo, me he pasado al aroma natural, que según para qué cosas tiene sus ventajas pero que en ocasiones (especialmente ahora en verano) me obliga a mantener los brazos bien apretados para abajo. Estoy contenta porque estos últimos días parece que estoy recuperando mis ojos de siempre. ¡Que dure, que dure!

El toque cutre del papel pautado da fuerza a la idea que trataba de transmitir 😁




jueves, 13 de junio de 2019

Baila

Baila con todo tu cuerpo, desplegando tu esencia en cada cadencia, en cada movimiento. Como cuando estás sola, como si nadie mirase. Entrégate a la música y déjate salir, sin que importe nada más. Sonríe a la niña que llevas dentro y acompáñala de la mano en tu danza. Intenta bailar y vivir de igual manera.


martes, 11 de junio de 2019

Cosas de la Vida Moderna

¿Me llamarán para que baje a cenar en familia?, se preguntaba. Miraba al reloj de forma instintiva, sin poner atención a la hora. Recién duchada y con ropa limpia, esperaba sentada a los pies de la cama, controlando el nervioso movimiento de sus piernas, secándose las manos en la falda. Su corazón se aceleró al oír los pasos subiendo por las escaleras. Con una sonrisa resplandeciente recibió a su hija, que con desdén le dejó una bandeja en la mesilla de noche, diciendo: " Cuando acabes la dejas fuera”.
(Microrrelato ganador en la semana 31 de Relatos en Cadena)

lunes, 3 de junio de 2019

Miembros Fantasmas

-¡Ya tengo los pies fríos otra vez!- protestó entre risitas el primero, acomodando con aspavientos la manta sobre su regazo.
-¿Te quejas tú de tus pies? Yo no aguanto más la artritis de las manos- comentó otro en tono burlón.
-Pues no veáis a mí lo que me pica la oreja- dijo el último aguantándose la risa.
-¿Quieres que te la rasque?- preguntó el segundo. Y entonces los tres estallaron en carcajadas, contagiando, como siempre, a todos los demás.
Toda la residencia esperaba impaciente el momento de la merienda, cuando los tres viejitos amputados se juntaban a hacer de las suyas.

miércoles, 22 de mayo de 2019

¡Sorpresa!

"Sí, soy su esposa" - respondió la mujer apoyándose en el quicio de la puerta. Sus ojeras eran pronunciadas, unas raíces grises coronaban su melena y hacía tiempo que una sonrisa no se dibujaba en su rostro. "Viaja mucho por trabajo, no sé cuándo volverá" - prosiguió sin entusiasmo. De fondo, dos niños peleaban en el salón.

Era lo último que habría esperado cuando le abrieron la puerta. En un principio lamentó haber recorrido tantos kilómetros pero entonces lo vio claro: “Disculpe las molestias, no hace falta que le diga nada”. Y con decisión se dio la vuelta, acariciando con cierto alivio su incipiente barriga.

viernes, 17 de mayo de 2019

No se lo cuentes a nadie

"De toda la vida, nos conocemos de toda la vida, sí” – titubeó Martín, sintiendo esa mirada atravesarlo como si fuera ayer. Un encuentro casual en el barrio después de tantos años hizo que un escalofrío recorriera su espalda. La novia de Martín miraba la escena extrañada, la tensión era evidente. “¿Quién es?” – le preguntó cuando se marchó. “De pequeños era mi mejor amigo pero nos distanciamos cuando se mudó. Su casa se incendió con sus padres dentro. Una auténtica locura”.

lunes, 6 de mayo de 2019

Amor sin Condiciones

Me queda un regusto amargo en la boca cada vez que me besa pero hay cosas que son inevitables. No es extraño que la gente nos mire por la calle y aunque hasta nuestros amigos se muestran reticentes a mí lo único que me importa es que estamos juntos de nuevo. Intenté seguir mi vida sin ella pero solo podía pensar en cómo hacerla volver, así que cuando oí hablar de aquel hombre que resucitaba a seres queridos no me lo pensé ni un segundo.