miércoles, 22 de mayo de 2019

¡Sorpresa!

"Sí, soy su esposa" - respondió la mujer apoyándose en el quicio de la puerta. Sus ojeras eran pronunciadas, unas raíces grises coronaban su melena y hacía tiempo que una sonrisa no se dibujaba en su rostro. "Viaja mucho por trabajo, no sé cuándo volverá" - prosiguió sin entusiasmo. De fondo, dos niños peleaban en el salón.

Era lo último que habría esperado cuando le abrieron la puerta. En un principio lamentó haber recorrido tantos kilómetros pero entonces lo vio claro: “Disculpe las molestias, no hace falta que le diga nada”. Y con decisión se dio la vuelta, acariciando con cierto alivio su incipiente barriga.

viernes, 17 de mayo de 2019

No se lo cuentes a nadie

"De toda la vida, nos conocemos de toda la vida, sí” – titubeó Martín, sintiendo esa mirada atravesarlo como si fuera ayer. Un encuentro casual en el barrio después de tantos años hizo que un escalofrío recorriera su espalda. La novia de Martín miraba la escena extrañada, la tensión era evidente. “¿Quién es?” – le preguntó cuando se marchó. “De pequeños era mi mejor amigo pero nos distanciamos cuando se mudó. Su casa se incendió con sus padres dentro. Una auténtica locura”.

lunes, 6 de mayo de 2019

Amor sin Condiciones

Me queda un regusto amargo en la boca cada vez que me besa pero hay cosas que son inevitables. No es extraño que la gente nos mire por la calle y aunque hasta nuestros amigos se muestran reticentes a mí lo único que me importa es que estamos juntos de nuevo. Intenté seguir mi vida sin ella pero solo podía pensar en cómo hacerla volver, así que cuando oí hablar de aquel hombre que resucitaba a seres queridos no me lo pensé ni un segundo.

jueves, 18 de abril de 2019

Empatía

"Yo no la he escrito, lo prometo”. Bajó la mirada y se metió las manos en los bolsillos, también para tratar de ocultar el temblor. Él, con una extraña mueca en la cara y asiendo la tablilla con fuerza, le dedicó una mirada despiadada. Andrés, que observaba la escena de reojo desde su pupitre, intentó recuperar la carta de amor disimuladamente pero el maestro parecía tener ojos en la nuca. “Me dais asco”, sentenció, “Manuel, saca las manos.” Y en cuanto alzó la regla, un montón de recuerdos se le atragantaron a la altura del alzacuellos.





martes, 2 de abril de 2019

Martes y Trece

El último día de vacaciones un pinchazo en mi bici impidió que tu estudiada sonrisa me encandilara al cruzarnos por el paseo marítimo. Luego además perdí el autobús, así que no tuviste ocasión de acribillarme a miradas, desbordando confianza en ti mismo. Como no habíamos coincidido antes, no pudiste reconocerme ni invitarme a sentar contigo en el avión, deseoso de deleitarme con tus envidiables viajes y piropos que me abocarían a una más que intensa historia de amor. Cuando desembarcamos, tropecé contigo deslumbrada por unos preciosos ojos azules. Pero entonces abriste la boca. Ignorando tus palabras me alejé; no podía estropear mi racha de buena suerte.

lunes, 25 de marzo de 2019

El Vuelo del Pingüino

Esas alas de plástico servían para volar. "Ya, pero no es lo mismo", mascullaban los tiquismiquis de siempre cuando lo veían revoloteando a su lado. Él ni los oía, ni siquiera se fijaba en las alas que agitaban ante él majestuosamente. Solo podía regocijarse en su vuelo, manteniendo sus patitas lo más juntas posible y emitiendo graznidos de placer.

lunes, 18 de febrero de 2019

Poseso

Los padres de Tomás insistían en recuperar al estúpido de su hijo. “Siempre supimos que se trataba de algo sobrenatural”, afirmaban. Cubierto de ceniza y con los ojos vendados, Tomás yacía en el suelo, sus muñecas y tobillos atados a unas estacas. Sus progenitores observaban el grotesco espectáculo, aliviados de que por fin sus plegarias hubieran sido escuchadas. Tras horas de ritual, el chico comenzó a convulsionar. “Me pica el culo”, dijo entre carcajadas. El exorcista, que paulatinamente había ido perdiendo ese aire de paz y tranquilidad infinitas, arrojó las ramitas humeantes que tenía en la mano y sentenció: este chico lo que es es imbécil. Yo no puedo hacer nada.